Desde la organización de Camdes, Jonathan Mique relató que los voluntarios recibieron capacitación y tuvieron -de manera interna- plenarias durante cada jornada, y que “se vinculó a la Iglesia IPLA con el barrio, sirviendo a los niños del sector con actividades recreativas y evangelísticas”.

La mayor parte de los voluntarios provino desde Valparaíso y Santiago, estuvieron alojados en el Liceo María Luisa Bombal, durante toda la semana de actividades.

Mique destacó, además, que además de servir a la comunidad fueron días de servir a los hermanos de Iglesia Anglicana San Marcos, donde arreglaron “la fachada del templo, sacando pastizal, comprando implementos necesarios, pintamoa la reja de toda la iglesia”.

El último día del campamento de servicio fue una de las jornadas más intensas. Esto porque también se realizó un operativo médico, con profesionales de kinesiología, odontología y medicina general, para atender de forma gratuita a las familias del sector.

“Contactamos profesionales de la misma iglesia anglicana del área de la salud, personas de la misma región y un grupo de personas que vinieron desde Iglesia La Trinidad, Santiago. Tuvimos que cubrir tres frentes simultáneos durante esa semana y eso no hubiese sido posible si Dios no hubiese abierto las puertas y también la disposición de los hermanos”, contó.