Declaración a los miembros de nuestra Iglesia respecto al nombramiento del nuevo Arzobispo de Canterbury


DECLARACIÓN DE LA IGLESIA ANGLICANA DE CHILE RESPECTO AL NOMBRAMIENTO DEL NUEVO ARZOBISPO DE CANTERBURY
Amados hermanos y hermanas de la Iglesia Anglicana de Chile:
Gracia y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Como ya es de conocimiento público, la Iglesia Anglicana en Inglaterra ha anunciado oficialmente el nombramiento de la obispa Dame Sarah Mullally como la próxima arzobispa de Canterbury, en medio de tiempos difíciles y tensos para la Comunión Anglicana mundial.
Históricamente, el Arzobispo de Canterbury ha funcionado como el primado de toda Inglaterra, además de ser líder espiritual y moral de la Comunión Anglicana, presidiendo la Conferencia de Lambeth, la reunión de Primados y el Consejo Consultivo Anglicano.
Lamentablemente, en los últimos años, la Comunión Anglicana ha atravesado grandes conflictos en temas éticos y morales que, creemos, tienen su raíz en la pérdida de la autoridad y centralidad de la Biblia como la Palabra de Dios. Tristemente, durante este tiempo, quienes han ocupado el cargo de arzobispos de Canterbury no han sabido defender con firmeza estos principios elementales que nos definen como anglicanos, tales como:
1. La autoridad suprema de las Sagradas Escrituras, como Palabra inspirada de Dios, suficiente y normativa para toda la fe y vida cristiana.
2. La fe histórica de la Iglesia, transmitida por los apóstoles y preservada en los credos y en la tradición indivisa de la Iglesia primitiva.
3. La herencia anglicana fiel, que no se define por el apego a Canterbury, sino por la fidelidad al Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Esta herencia anglicana fiel está plasmada en los 39 Artículos de la Religión.
Como obispos de la Iglesia Anglicana de Chile, vemos con incertidumbre la elección de la obispa Mullally, ya que en el pasado reciente ha hecho declaraciones, acciones y propuestas que no se afirman en la fe bíblica e histórica que la Iglesia Anglicana ha sostenido por siglos. Por ello, nos resulta difícil verla como un instrumento de unidad en la comunión y como una defensora de la fe capaz de promover la coherencia doctrinal y la fidelidad a la verdad bíblica.
Ahora bien, nuestro compromiso y exhortación a la Iglesia Anglicana de Chile es mantenernos en oración por todos los obispos y líderes de la Comunión Anglicana, para que podamos honrar a Dios manteniendo siempre Su Palabra en alto, mostrando un carácter lleno de gracia y amor, y siendo valientes para compartir las buenas noticias de salvación que hay en Jesús en el tiempo que nos toca vivir.
Esto es lo que ha traído verdadera unidad desde el comienzo de la Iglesia cristiana, como vemos expresado en el libro de los Hechos:
“Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración.” (Hechos 2:42)
Finalmente, confiando en el Señor, elevamos nuestras súplicas por la sede de Canterbury y por toda la Comunión Anglicana, pidiendo que el Señor nos conceda fidelidad y renovación en la verdad de Su Palabra, y arrepentimiento genuino en todo aquello que deshonra al Señor. Oramos también para que se levanten líderes que velen por la fe entregada a los santos y que conduzcan a la Iglesia en obediencia y santidad.
Confiamos en que nuestro verdadero Pastor y Obispo de las almas es Cristo Jesús, quien protegerá y sostendrá a Su Iglesia hasta Su gloriosa venida. Encomendamos esta situación a la gracia y misericordia de Dios, y animamos a todos a permanecer firmes en la fe del Evangelio.
“Muéstranos, Señor, tu gran amor y concédenos tu salvación.
Voy a escuchar lo que Dios el Señor dice:
Él promete paz a su pueblo y a sus fieles,
para que no se vuelvan a la necedad.
Muy cercano está para salvar a los que le temen,
para establecer su gloria en nuestra tierra.”
— Salmo 85:7-9
Con el amor de Cristo,
Rvdmo. Enrique Lago, Obispo diocesano, del Sur de Chile y Primado
Rvdmo. Juan Esteban Saravia, Obispo diocesano, Santiago
Rvdmo. Joel Millanguir, Obispo diocesano, La Araucanía
Rvdmo. Nelson Ojeda, Obispo Auxiliar, Santiago
Rvdmo. Alfredo Cooper, Obispo Auxiliar, Santiago



