Seminario teológico de la IACH realizó conversatorio online

“La urgente necesidad de pastores saludables” fue título del conversatorio del Centro de Estudios Pastorales (CEP) que se realizó en el mes de julio. La actividad duró tres días, se transmitió en directo por facebook, donde participaron obispos y pastores de la IACH, incluso invitados del extranjero.
En total, fueron tres sesiones que tuvieron como propósito animar los pastores en medio de la labor ministerial, lo que cobra mayor relevancia en tiempo de pandemia. Cada jornada duró aproximadamente una hora y alcanzó un peak de 140 usuarios conectados, quienes tuvieron la posibilidad de escribir sus preguntas en el chat. El desafío para el el panel fue -precisamente- comentar e intentar responder esas preguntas.
El rector del CEP, Cristóbal Cerón, se mostró agradecido tras la jornada y comentó que, como seminario de formación teológica, “es nuestra oración que lo hemos hecho durante estos días haya colaborado con la salud de los pastores, para la extensión del reino de Dios y para que más personas lleguen a conocer a Cristo”.
Uno de los pastores que participó como panelista fue Esteban Álvarez, reverendo de Iglesia Anglicana del Salvador de Antofagasta, quien valoró la importancia del evento vía streaming, debido a que “tiene una difusión mucho mayor de lo que sería una actividad presencial. Es importante tener estas conversaciones que permiten visibilizar temáticas que son relevantes para muchas personas y pastores que están luchando con vivir vidas saludables en las diferentes instancias del ministerio”.
En su opinión, abrir este tipo de espacios tiene un positivo impacto en los pastores, ya que “no hay muchas instancias para hablar estos temas y la tendencia es a pensar en que la lucha que uno tiene, soy el único que las tiene. Además el hecho de poder tener personas de distintas realidades, experiencia, contextos y ciudades también es una bendición, hace que estas instancias sean más transversales y puedan ser no sólo relevantes para los pastores, sino también para sus comunidades”, dijo.
LA UNIDAD
Jornadas que permitan conectar a las personas y reflexionar temáticas cotidianas de la labor ministerial se tornan cada vez más relevantes, en medio del distanciamiento social. Al respecto, el pastor Álvarez comentó que “los expertos hablaban antes de la pandemia que estábamos más comunicados que nunca, pero a la vez más desconectados que nunca. Estas instancias (como el conversatorio) nos permiten, tener un acercamiento espiritual, que es una frase que nuestro obispo nos compartió al comenzar la pandemia. Creo que hoy estamos descubriendo otros espacios de crecimiento y edificación que llegaron para quedarse”, puntualizó.
Sobre este tema, el presidente de directorio de educación teológica de Iglesia Anglicana de Chile, Pablo Zavala, indicó que el rol que tiene el CEP es clave para formar nuevos obreros y que “es necesario ampliar este horizonte de funciones hacia las iglesias y hacia las Diócesis. La vinculación es muy importante porque es la extensión del seminario, mas allá de su espacio donde imparte la docencia, es llegar a aquellos donde el fruto de su trabajo se va a poner en ejercicio”.
Compartir el aprendizaje es fundamental y eso es lo que promueve el CEP a través del conversatorio. En palabras de Zavala: “Es importante promover la transferencia e intercambio del aprendizaje, entre el seminario y la iglesia local”, entendiendo el seminario “como generador de conocimiento y la iglesia local como el lugar donde se pone en práctica este conocimiento”. A su juicio, esta actividad “impacta como un espacio que apunta a la reflexión, con más énfasis a desarrollar argumentos que potencian la identidad propia de la vocación del pastor y a valorar desafíos y alternativas de crecimiento para su ministerio”.
Para Frances Cook, docente del CEP, este es un período que desafía el ámbito personal, emocional y espiritual, ya que el distanciamiento social “es totalmente anormal y Dios quiera que no nos acostumbremos a este modo de funcionar porque en la iglesia somos hermanos, familia y debemos poder darnos un abrazo y «compartir pan» juntos”.
En su opinión, “el desafío de los pastores es mantener al rebaño unido y así protegido contra el mundo y los lobos. Imagino que muchos están desanimados y por su salud espiritual dependen solo de recursos propios que se encuentran en Dios. Que la fe crezca en este tiempo y no lo contrario”, expresó.

AUTOCUIDADO
La temática del conversado giró en torno a cuán importante es contar con pastores sanos no solo físicamente, sino que también a nivel espiritual, emocional y sicológico. Debido al confinamiento pueden aparecer ciertos síntomas o, en algunos casos, incrementarse. Al respecto el pastor Álvarez, sicólogo de profesión, entregó datos que dan cuenta de esta situación y comentó la denominada tercera ola de la pandemia.
“El informe anual de estadísticas de licencias médicas y subsidios por incapacidad laboral de 2018 en Chile, puso a las enfermedades de carácter mental como la primera causa (casi 23%). Está estudiado que las personas y profesionales que cuidan a otros tienen mayor riesgo en sufrir el burnout o el síndrome del desgaste profesional. Hoy se habla de la tercera ola de la pandemia que será una crisis en el estado mental de las personas, por lo que es importante que nos cuidemos, para poder cuidar de otros adecuadamente, pero también porque eso honra a Dios (Hechos 20:28 y 1 Timoteo 4:16)”.
En ese contexto, el reverendo de Antofagasta citó a Peter Brian, en su libro “Going the distance”, para explicar que “todos los pastores quieren ser fieles: Pero nuestra actitud hacia el autocuidado nos mantendrá lejos de un temprano síndrome de desgaste profesional, de una sobrevivencia sin gozo o de la insatisfactoria experiencia de vivir siempre al límite”. Este punto tiene estrecha relación con Hebreos 3:12-13, que dice: “Cuídense, hermanos, de que ninguno de ustedes tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que los haga apartarse del Dios vivo. Más bien, mientras dure ese «hoy», anímense unos a otros cada día, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado”.
La situación mundial ha llevado, en algunos contextos locales, que se manifieste una también una crisis de fe. En esa línea, Pablo Zavala manifestó que esto se da en varios creyentes por desánimo y falta de compañerismo. “Frente al tema del distanciamiento y problemas asociados a la pandemia (como el despido laboral) se hace imprescindible tener pastores saludable. Por una parte, porque está la salud del pastor y su familia; por otra parte, el pastor es el cuidador del rebaño de Cristo y tiene plena consciencia del tesoro que el Señor le ha encomendado a su cuidado. Por lo tanto, pastores sanos nos permiten tener ministros y obreros que están ministrando a un pueblo que está doliente y que necesita el amor y el cariño de Dios”, concluyó.
Revive el conversatorio en nuestro canal de youtube: Iglesia Anglicana de Chile.